Berenjenas rellenas

Este plato de berenjenas rellenas es un plato perfecto en todos los sentidos. No sólo porque es delicioso, sino porque también resulta terriblemente práctico para los que trabajamos y no tenemos demasiado tiempo para cocinar, ya que lo podemos hacer con antelación y llevárnoslo al trabajo. Muy rico.

Empezamos por hervir las berenjenas enteras. Cuando estén cocidas pero aun tiernas, vaciamos la berenjena con una cuchara, con cuidado de no romper la piel que será nuestro recipiente, y reservamos la pulpa. Por otro lado vamos a mezclar la carne picada con un huevo crudo, sal, perejil picado y los dientes de ajo cortados en finas láminas. Hecho esto ponemos una sartén grande al fuego con aceite y freír la carne junto con la carne de la berenjena que hemos obtenido al vaciarlas. Agregamos también a la sartén el pimiento picado, la cebolla, el tomate triturado y el arroz previamente cocido. Cuando esté hecha, sacar la sartén del fuego. En una bandeja del horno ponemos un chorro de aceite en la base y colocamos las berenjenas cortadas por la mitad. Pasamos ahora a rellenar las berenjenas.
Ahora nos ponemos a hacer la bechamel.
En una sartén a fuego medio derretimos la mantequilla. Cuando esté totalmente derretida, la apartamos del fuego y le echamos la harina.
Lo mezclamos hasta que sea una especie de salsa sin grumos, y lo volvemos a llevar al fuego. Dejamos que la harina se sofría un poco, para quitarle así el sabor a crudo, y que coja un poco de color dorado. Esto lo haremos durante más o menos un minuto, tiempo tras el cual lo volvemos a separar del fuego.
Echamos un poco de leche, lo mezclamos bien y dejamos espesar.
Lo volvemos a llevar al fuego y seguimos añadiendo leche. Lo hacemos poco a poco para evitar así que se nos formen grumos.
En el último momento le añadimos la sal y un poco de nuez moscada rallada. La pimienta negra es opcional.
Cuando haya adquirido el espesor deseado, la sacamos del fuego vertemos la bechamel encima de las berenjenas rellenas y las cubriremos con un poco de queso mozzarella.
Lo llevamos al horno. Cuando se vea que el queso está fundido, lo sacamos del horno y ya podemos ponernos a comer las berenjenas rellenas o las reservamos para cuando queramos.