Berenjenas asadas con pimientos

Las berenjenas asadas con pimientos son la guarnición perfecta para un buen filete de ternera o para un pescadito, entre otros. La verdad que también se pueden poner unas rodajitas de pan y comerse de aperitivos.
Hay que lavar bien los tomates, los pimientos y las berenjenas, y colocarlos una asadera con rejilla para que escurran el jugo.
Encender el horno a unos 250º y, cuando esté listo, se pone la asadera en la parte baja del mismo. A lo largo de la cocción, se va dando vueltas a las verduras para que se vayan cocinando por todos lados. Cuando ya tengan la piel bien arrugadita y un poco quemadita, se saca la asadera del horno.
Una vez fuera del horno y con las verduras un poco tibias, se pelan y se les quitan las semillas. Se ponen en un recipiente cortadas al gusto junto con los dientes de ajo, la sal al gusto y el aceite de oliva.
Antes de comer las berenjenas con los pimientos y el tomate, es conveniente dejarlo en la nevera un buen rato para que se potencie más el sabor.