El arroz con pollo y zanahoria es una de las mejores mezclas para mi gusto. La verdad que, desde que lo descubrí, ha sido repetirlo una y otra vez. ¡El punto del arroz ya no se me resiste!
Por un lado, hervir el arroz con agua y sal durante 20 minutos aproximadamente, o hasta que esté al dente.
Por otro lado, asar la pechuga de pollo con sal a la plancha con un poquito de aceite bien caliente, y cortarla en trocitos cómodos de comer sin cuchillo.
Escurrir el arroz cuando esté listo y ponerlo en una fuente grande junto con los trocitos de pollo. Pelar y rallar la zanahoria al gusto, y echarla en la fuente junto al arroz y al pollo. Poner unas cucharadas de aceite de oliva y distribuirlo muy bien. Condimentarlo con romero u otras especias para que tenga más sabor.