El arroz con leche requemado se hacía mucho en mi casa y, en general, en mi familia. Ahora los tiempos han cambiado y las cosas típicas son otras, pero yo siempre intento mantener la tradición cuando nos juntamos todos.
Colocamos una cacerola a calentar a fuego lento y echamos en ella la leche junto con el palo de canela y la piel de limón. Cuando la leche dé el primer hervor, se echa la sal y el arroz, y se va removiendo bien con una cuchara de madera para que no se pegue.
Cuando el arroz esté cocido y quede una mezcla bien cremosa con la leche, retiramos la cacerola del fuego sacando de ella la piel de limón y la rama de canela, y añadimos el azúcar, el anís y la mantequilla derretida. Lo removemos bien y echamos el arroz con leche en una fuente dejándolo enfriar.
A la hora de servir el arroz, se espolvorea por encima con canela en polvo y el azúcar, y se pasa por la sartén para darle un toque de requemado.