Arroz con costilla y panceta

Esta receta de arroz con costilla y panceta se ha transmitido en mi familia a lo largo de generaciones. Es un arroz seco lleno de sustancia, y muy consistente que se hacía en época de matanza. Ahora que se ha perdido esa costumbre, de vez en cuando nos juntamos todos y lo seguimos haciendo para recordar los tiempos de mi abuela.

En una paella o cazuela de barro se sofríen muy bien las costillas junto con la panceta a trocitos, el chorizo cortado en rodajas anchas y las morcillas enteras. Se deja hasta que la panceta cambie de color.
Es ese momento se le añade un poco de tomate triturado con unos ajitos a pedacitos pequeños, se da unas vueltas con cuidado de que no se deshagan las morcillas, y a continuación se añade el arroz. Seguidamente se echan los garbanzos junto con un poquito de azafrán, de pimentón picante y sal.
Se remueve todo bien para que el arroz absorba bien el aceite y los sabores del sofrito de las carnes durante unos minutos y cuando el grano de arroz esté transparente, se añade el doble de caldo de carne que lo que hemos echado de arroz (por cada taza de arroz, echamos dos de caldo).
Se deja que se cocine sin remover, como que fuera una paella. Unos minutos antes de que el arroz este hecho, se mete la cazuela al horno en función grill para que el arroz se termine de hacer y se toste.

En caso de que no tengáis caldo de carne casero, siempre podéis usar de los que venden o deshacer pastillas de concentrado de caldo en agua. Ahora los que venden son excelentes, por lo que apenas se notará la diferencia.