Arroz blanco con ajo y perejil

El arroz blanco con ajo y perejil es una guarnición perfecta para comer con cualquier guiso. Por ejemplo con un pollo al curry o agridulce, si lo hacemos con comida asiática, o con unos chipirones rellenos. La verdad es que si quieres incluso lo puedes comer servido como primer plato.

Tienes que empezar a hacer este plato echando en una cacerola el aceite y los ajos bien picaditos, cuanto más pequeñito mejor. Los fríes un poco sin que se lleguen a dorar. En este punto, le echas el perejil picado y el arroz. Lo sofríes durante unos segundos dándole vueltas, hasta que todo el arroz se ligue bien con el ajo y el aceite.
Echas entonces el agua y la sal y lo dejas cocer durante unos 15 minutos. Cuando se haya consumido bastante el agua y, antes de terminar la cocción del arroz, echas el poquito de vino. Dejas que se consuma casi todo el caldo, apagas el fuego y lo dejas reposar en la cacerola con la tapa puesta, hasta que se termine de consumir el caldo para que quede suelto.
Después de esto ya lo puedes servir, solo o acompañado, no importa, siempre está muy rico.

Trucos y consejos:
Para hacer este arroz blanco con ajo y perejil recuerda que las proporciones de arroz y agua tienen que ser, que por cada una de arroz, tienes que poner dos de agua.