Almejas con vino blanco

Una buena idea de cena ligera o entrante, son unas almejas frescas con vino tinto
Para conseguir un buen plato debemos dejar las almejas en abundante agua con sal, para que suelten la arena, por mínimo una hora.
Mientras que tenemos nuestras almejas en agua, picaremos por separado el ajo, la cebolla y el perejil. Todo muy picadito.
Una vez que tengamos todo picado y listo, pondremos una sartén o cazuela al fuego y echaremos unas 4 cucharadas de aceite. Dejaremos que se caliente el aceite y cuando esté listo, añadiremos la cebolla. Pasados 2 minutos, echaremos el ajo. Cuando todo esté dorado, añadiremos el pan rallado y las almejas. Dejaremos que sofría todo unos minutos y añadiremos el vaso de vino blanco, el de caldo de pescado y la sal al gusto.

Dejaremos hervir todo a fuego lento hasta que todas las almejas se hayan abierto por completo y comprobando que no quede ninguna cerrada. Antes de terminar con el plato y retirarlo del fuego, añadiremos ahora el perejil picado. Dejaremos que de otro hervor y las apartaremos del fuego.

Deberemos servirlas calientes.
¡Nuestras almejas frescas con vino blanco ya están listas para comerlas!

CONSEJOS:
-Antes de apartarlas del fuego, podemos aderezarlas con el zumo de medio limón exprimido. Dejaremos de que un pequeño hervor de un minutito aproximadamente y quitaremos del fuego.
-No dejar que se consuma todo el caldo.
-Si queremos un caldo más espero o salsa, deberemos sofreír una cucharadita o media cucharada de harina de trigo antes de añadirle el vino blanco y el caldo de pescado.