Estas alitas de pollo asadas con salsa picante son una receta sencilla y económica. Esta salsa le da un toque especial y las hará más jugosas. Aunque las alitas venga ya limpias, siempre es recomendable lavarlas bajo el grifo y después secarlas bien. Si no toleras mucho el picante, no te pases con la salsa.
Paso 1
Precalienta el horno a 180º mientras comienzas a elaborar la salsa picante.
Para ello mezcla la pasta Harissa con 120 ml de agua templada. Esta pasta es una salsa tunecina que se utiliza como condimento para el cuscús y los tajines.
Una vez que tienes la Harissa diluida en el agua, pon en un cazo la mantequilla y fúndela a fuego suave. Una vez que esté líquida, añade la pasta picante, el ajo en polvo, la pimienta, la sal, la salsa inglesa y el azúcar. Mezcla bien todos los ingredientes y cocina la mezcla a fuego lento durante 15 minutos.
Paso 2
Lava y seca bien las alitas de pollo. Unta una bandeja de horno con aceite de oliva para evitar que las alitas se peguen. Distribuye las alitas de pollo sobre la fuente y píntalas con la salsa picante que acabas de elaborar.
Paso 3
Asa las alitas en el horno durante unos 45 minutos a 180º. Durante el horneado pinta varias veces las alitas con la salsa picante.
Paso 4
Transcurridos ese tiempo, sube la temperatura del horno a 220º y deja que se churrusque la piel. Así quedarán más crujientes.
Presentación:
Sácalas del horno y disponlas en un plato amplio. Por encima echa unas hojas de albahaca o de orégano fresco para darle un toque refrescante. Pon la salsa picante en un bol al lado. Acompaña de patatas fritas.
Sugerencia:
Utiliza las escamas de sal marina Delicious para darle un pico de sabor a las alitas. LA encontrarás en tu tienda DIA más cercana.
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