Ajo blanco cordobés

El ajo blanco cordobés se hace mucho en mi casa porque mi abuela siempre nos ha enseñado a que quede muy rico y nos ha acostumbrado a comerlo.
Hay que poner en un mortero los ajos con unas cucharadas de sal gorda, y machacarlos muy bien hasta que se obtenga una pasta lo más fina posible. Entonces, se coloca la pasta en un bol y se agrega la miga de pan, previamente remojada en leche, y el huevo batido. Se mezcla todo bien y, poco a poco, se va echando el aceite sin dejar de batirlo. Cuando la consistencia sea lo más parecida posible a la de la mayonesa, se agrega el vinagre.
Se pone el ajo blanco en una sopera y se aclara con agua fría que se echa con lentitud. Se desgrana un racimo de uvas pasas por encima y un poco de pan, y se sirve fresquito.