Para preparar estos tamales dulces necesitamos un poco de paciencia y practicar, pero el resultado es muy satisfactorio.
En primer lugar preparamos los frutos secos picando las almendras, las nueces y las frutas confitadas.
Derretimos la mantequilla y vamos añadiendo poco a poco la harina, que la irá absorbiendo. Añadimos caldo, todo el que sea necesario, y un poco de agua. Lo salamos al gusto y seguimos batiendo bien para que se integren todos los ingredientes.
Preparamos las hojas de plátano sobre la mesa de trabajo y colocamos una ración de masa y una cucharada de la mezcla de frutos secos y las frutas confitadas. Doblamos las hojas de plátano haciendo sobres y las atamos.
Ponemos una olla con agua y sal a hervir y echamos los tamales. Ir echando agua a medida que se va consumiendo durante una hora y media, y listo.
En América Latina se usa en lugar de las frutas confitadas el acitrón, que es un dulce que se elabora con el tallo descortezado de la biznaga o teocomite, cocido y azucarado. Aquí es difícil de encontrar, igual con suerte en alguna tienda especializada en la comida de esos países.
