Guarniciones

Hay muchos alimentos que están riquísimos sin nada que los acompañen, sin embargo hay otros que con las guarniciones están aun mejor. Con todo lo que la cocina ha avanzado en estos años, ahora tenemos muchos más tipos de guarniciones, al igual que de aperitivos, entrantes, postres, etc. Una guarnición perfecta debe dejar todo el protagonismo al alimento principal, es decir, que un buen solomillo de cerdo o una estupenda lubina deben predominar sobre unas patatas asadas o unas verduras confitadas. Una vez tenemos en cuenta este detalle, ya solo falta elegir la guarnición perfecta: unas rodajas de berenjenas fritas, ensalada de pimientos asados, aros de cebolla, espárragos trigueros, etc., todo ello sin olvidarnos de la guarnición por excelencia, las patatas fritas. Una buena guarnición puede darle un toque al plato muy importante siempre que se combine bien y se añada en su justa medida. Y para ser más precisos, aquí tenemos guarniciones para pescado y guarniciones para carne.