¡Sí! Ya tengo mis pases. Madre mía, me lo iba a pasar en grande, iba a conocer y comparar productos de los mejores de nuestro pais y el de nuestro invitado Japón.
Empezando por infusiones y cafés, de los que pude probar variedades nuevas como café de frambuesa o de coco. El mundo de las setas, o nuestras hadas del bosque como diría José Luque. Helados riquísimos como el de panna cotta que probé y sorbetes, pan-petifour, pastelería tradicional o Smart Fooding. Embutidos desde salchichones, lomo, chorizo, jamón que te dejaba la boca agua, y quesos de todas variedades.
Lo que más encontré interesante en mi recorrido, fueron los aceites y los vinos. Toda una experiencia de color, texturas y aromas en cualquiera de los dos casos. Desde el aceite Arbequina, Cornicabra, Hojiblanca y Picual, hasta.... ¿queréis saber cuáles son todas las variedades de vinos, tanto blancas como tinta?
Blancas: Albariño, Chardonnay, Godello, Malvasia, Moscatel, Palomino fino, Parellada, Pedro ximenez, Verdejo, Viura/Macabeo y Xarel-lo.
Tintas: Cabernet sauvignon, Garnacha, Graciano, Mazuelo, Mencia, Merlot, Monastrell, Pettit Verdot, Pinot noir, Prieto picudo, Syrah y Tempranillo.
En mi camino de aprendizaje también me paré a admirar como los ronqueos de salmón noruego o atún rojo de alta calidad, se hacían con cortes profesionales y perfectos, para degustar el sushi de nuestros invitados.
De ellos pude conocer el Fruit Garlic, ajo negro fermentado con gran efecto antioxidante y enérgetico, que ya han utilizado los grandes restaurantes como Martin Berasategui, Sant Pau, 41 Grados, Dos palillos, Compartir y Mugaritz.
Además pude cruzarme con grandes cocineros como Alberto Chicote, Arzak, J. Luque, Clara Villalón concursando en la gourmet tapa estrella...
En definitiva: una experiencia enriquecedora, donde te paras a pensar que los cocineros tenemos un abanico de alimentos en nuestra mano.
Por su puesto aconsejo 100% que el siguiente lo visitéis.