San Isidro Labrador, santo patrón de Madrid, celebra su festividad el 15 de Mayo en la pradera de Carabanchel.
En todo Madrid, la gastronomía tradicional de esta fecha, queda marcada con cocidos madrileños, callos, sopas de ajo, casquería en general, aunque los más representativos son los entresijos y las gallinejas;
Y en los postres, como las rosquillas tontas y las listas, que junto con las de Santa Clara y las francesas, son los dulces de antojo. La diferencia entre ellas, es que las rosquillas tontas no llevan ningún acabado ni bañado; las listas, por el contrario, están bañadas con fondant; Las de Santa Clara, acabadas con merengue seco; las francesas acaban con rebozados de granillo de almendra. También podemos encontrar los huesos de santo o las torrijas madrileñas.
Con frecuencia, el aroma típico se impregna de las propiedades de la fritura en aceite vegetal, como los churros, tortillas de patata o los bocadillos de calamares de la Plaza Mayor.
LOS MANOLOS, MAJOS, CHULAPOS Y CHISPEROS
Existió rivalidad algún tiempo entre manolos y manolas, nombres asignados a los habitantes del barrio de Lavapiés, y los chulapos y chulapas del barrio de Malasaña o de Maravillas.
Hoy día, se refiere a la gente vestida con el atuendo tradicional madrileño, fijado por las zarzuelas a finales del s. XIX en dicho festejo: San Isidro.