Tartar de langostinos sobre espuma de guisantes , frambuesas, wakame y lima
No es que sea el plato de mi vida, si no que este plato es mi vida.
Siempre he sido más de salado que de dulce y más de pescado que de carne.
Desde bien pequeña he vivido de primera mano el cultivo y preparación de los guisantes en la casa de campo de mis abuelos, pero no ha sido hasta hace pocos años cuando empecé a participar en aquella complicada tarea debido a mi gran interés por la cocina. Horas y horas, vaina a vaina pelándolos y limpiándolos.
Por su parte, los langostinos son para mí un alimento muy especial: se comían en contadas ocasiones y las esperaba con ansia, siempre los tomaba en Navidad y no sabría decir que me apetecía más, si comer langostinos o abrir los regalos... en fin, con el paso de los años y gracias a mi pasión por la cocina he sido capaz, o al menos lo he intentado, de plasmar con armonía en un solo plato los dos alimentos que despertaron a la cocinera que llevo dentro.