Nuestras abuelas llevan bordando esta receta desde tiempo inmemoriales. Hacer magdalenas caseras resulta delicioso… Y aunque es muy sencillo, la magdalena perfecta, llena de sabor, esponjosa, con un bonito copete… tiene su secretillos. 13 secretos para que tus magdalenas queden perfectas

1. Equilibrio entre ingredientes húmedos y secos

La regla de oro a la hora de hacer magdalenas es respetar el equilibrio entre los ingredientes húmedos y secos. Quedarte corto con los sólidos dará lugar a magdalenas que no crecen a lo alto sino a lo ancho o que se quedan pegadas a la cápsula de papel.  Quedarte corto de líquidos, por el contrario dará lugar a magdalenas mazacote poco esponjosas. Sigue las indicaciones de la receta que vayas a preparar y ten en cuenta esta regla de oro a la hora de hacer cualquier variación. Por ejemplo, si quieres introducir cacao en polvo en tu receta, resta esa cantidad de la harina. En general, se suelen utilizar huevos de tamaño M… tenlo en cuenta. Si empleas huevos demasiado gordos podrías estar incorporando más líquido del necesario, o viceversa.

2. Harina de repostería

Emplea harina floja, de repostería… nunca harina de fuerza (la que se utiliza para hacer pan y otras recetas de masas que deben fermentar). La harina de repostería tiene menos proteínas y esto ayuda a que las magdalenas queden esponjosas.

3. Ingredientes a temperatura ambiente

Intenta sacar del frigorífico un par de horas antes aquellos ingredientes que sean de la nevera, como los huevos. Todos los ingredientes deben estar a la misma temperatura, a ser posible temperatura ambiente, para evitar que la masa se corte. Un truco muy útil para trabajar la masa es hacerlo sobre un bol caliente. ¿Cómo lograrlo? Muy fácil, llena el bol de agua y caliente en el microondas y deja reposar 5 minutos. Luego, tira el agua y seca perfectamente el bol.

4. Tamiza la harina

Tamizar la harina no es más que pasarla por un tamiz, un colador de trama fina o un cedazo. Esto eliminará todos los posibles grumos que tenga y ayudará a que quede más liviana y aireada… lo que a su vez ayudará a la hora de que entre aire en la masa… para lograr unas magdalenas esponjosas.

5. Aceite

Deja la mantequilla para otras recetas de repostería en las que sí es imprescindible, como los croisants o los brioches. Las magdalenas se elaboran con aceite. Con aceite de oliva o de girasol, ya depende de ti… en función de que te gusten con más sabor o más suaves.

6. ¿Sal? Si, una pizca

Que no cunda el pánico… añadir sal a tus magdalenas no las convertirá en una receta salada, pero sí conseguirá realzar su sabor. Eso sí, una pizca, ¿eh?

7. Dale sabor a tus magdalenas

Conseguir unas magdalenas super esponjosas y con un estupendo copete no debe hacerte olvidar que también deben estar ricas y tener buen sabor. Aromatízalas con chocolate, esencia de vainilla, de azahar, ralladura de limón o naranja… u otros sabores. Lo único que debes tener en cuenta al añadir otro ingrediente es no romper el equilibrio entre secos y húmedos.

8. Levadura

Antiguamente no existía la levadura y ya hacían magdalenas y bizcochos. Entonces debían trabajar mucho más la masa, batirla mucho más para que el resultado fuera esponjosos. Pero hoy, no te olvides de usar la levadura para un resultado perfecto. La levadura que debes usar es la llamada levadura química, que reacciona con el calor.

9. Masa bien batida y esponjosa

No dejes en manos de la levadura toda la responsabilidad de que la masa de tus magdalenas quede esponjosa. Para que eso ocurra la masa debe tener aire dentro. Desde luego, la levadura hará su trabajo formando gas y burbujas… pero es necesario que batas con unas varillas (a mano o eléctricas) el huevo con el azúcar para formar una masa esponjosa y con aire dentro.

10. Enfría la masa

Buena parte del secreto de esas magdalenas esponjosas y con un copete fantástico con las que todos soñamos cuando nos aventuramos con su receta está en crear un choque térmico con la masa y en el horneado… dado que la levadura reacciona con el calor. Por eso, un excelente truco es enfriar la masa de las magdalenas cuando ya esté lista, metiéndola en la nevera durante un mínimo de 30 minutos y un máximo de dos horas. 

11. Horno muy caliente

Tus magdalenas subirán en un copete magnífico si se crea un choque término durante su elaboración. Y para eso, además de enfriar previamente la masa, es muy importante que el horno esté muy caliente. Precalienta el horno a máxima potencia y, cuando metas las magdalenas, bájalo a 220°C.

12. No llenes los moldes hasta arriba

Deja como mínimo un dedo vacío al rellenar los moldes para magdalenas con la masa. Si te pasas, te arriesgas a que la masa se desborde como si de un volcán en erupción se tratara.

13. No abras la puerta

Si, ya sabemos que la tentación de abrir la puerta del horno para comprobar de primera mano lo bien que huelen tus magdalenas es grande…. Pero, ¡no lo hagas!. Te arriesgas a que se bajen tan rápido como los saltadores de trampolín.

 

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Nuestras abuelas llevan bordando esta receta desde tiempo inmemoriales. Hacer magdalenas caseras resulta delicioso… Y aunque es muy sencillo, la magdalena perfecta, llena de sabor, esponjosa, con un bonito copete… tiene su secretillos. 13 secretos para que tus magdalenas queden perfectas
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