Marmita de Cantabria

El cantábrico tiene una gran tradición de platos calientes con pescado, en eso nos ganan al resto de España. Esta rica marmita de Cantabria es un plato fantástico. De sabor está hermanado con el marmitako vasco, pero posee matices propios. Plato sabroso que a nadie dejará indiferente.
Para empezar tenemos que picar toda la verdura y la ponemos a pochar poco a poco en una cazuela con un poco de aceite. El secreto para que la salsa quede espesa es que las patatas no se tienes que corta enteras con un cuchillo, sino que tenemos que triscarlas, es decir, justo antes de terminar de cortarlas, tenemos que romper la patata, que el corte no sea total. Una vez triscada, rehogamos las patatas un rato para a continuación añadir el caldo de pescado hasta cubrirlas del todo.
Añadimos media cucharadita de pimentón picante, un chorrete de salsa de tomate, pimienta blanca y sal.
Dejamos cocer poco a poco y cuando las patatas estén listas añadimos el bonito cortado en taquitos. Dejamos cocer todo junto hasta que el bonito este hecho y la salsa quede espesita. Vigila no se te pase en exceso el atún. Casi según los echas en la cazuela tienes que apagar el fuego.
Deja reposar unos minutos y sirve esta sabrosa marmita de Cantabria.

Consejos:

El caldo del pescado lo haremos con las espinas del bonito.
Si no tenéis pimiento rojo se puede sustituir perfectamente por 2 pimientos choriceros