Verduras salteadas

Por norma general, suelo acompañar la mayoría de mis platos con una variedad de verduras salteadas, claro está cuando son platos de carne y pescado, aunque últimamente las suelo hacer y las acompaño con unas rebanadas de pan tostado a modo de aperitivo. Es una receta sencillísima, y las posibilidades son tantas como verduras hay.

Hacer este plato es tan sencillo como poner un una sartén grande a calentar aceite e ir agregando en él, según vaya cogiendo temperatura, poco a poco las verduras bien picadas. Se le tiene que ir agregando caldo de verduras a medida que se van cociendo. Salpimentamos.
Cuando veamos que las verduras ya están tiernas, se retiran del fuego.
Cogemos ahora otra sartén y salteamos la panceta partida en trozos pequeños. Cuando esté bien doradita, echamos las verduras y lo salteamos todo junto durante unos minutos y listo.
Así de sencillo es preparar unas verduras salteadas llenas de sabor.

Las verduras que os indico son una sugerencia, ya que se pueden cambiar estas verduras por otras como alcachofas, calabacín, brócoli, maíz cocido, guisantes, judías, o champiñones. También se le puede agregar huevo duro picado y antes de terminar la cocción, agregarle a gusto alcaparras, aceitunas rellenas de anchoas, una pizca de jengibre, pimentón dulce o picante, azafrán, no sé, cualquier cosa que se os ocurra.
Para que no pierdan ni su sabor ni propiedades, no hay que dejar cocer las verduras más de lo estrictamente necesario.