Vainillas caseras

Me encanta el chocolate, y más si lo acompaño de unos buenos bizcochos. De vez en cuando solemos hacer en casa estas vainillas caseras, que si las hacemos en una cantidad grande y sobran, otro día las podemos usar como bizcocho para hacer un tiramisú. Son muy ricas y fáciles de hacer, asique no tengas pereza y ponte a las, porque merece la pena probarlas. En primer lugar batimos las claras a punto de nieve hasta que queden bien firmes, momento en el que tenemos que agregar el azúcar y seguimos batiendo durante unos minutos más, hasta que veamos que aumenta su volumen. Ponernos las yemas y la esencia, y seguimos batiendo durante otros 5 minutos más y retiramos el batidor. Hecho esto pasamos a incorporar la harina que previamente vamos a tamizar y lo mezclamos pero suavemente, mediante movimientos envolventes, y ayudados con una espátula. Cuando la masa sea homogénea, untamos de mantequilla y espolvoreamos con harina el molde o fuente a utilizar. Colocamos la pasta en una manga, y formamos las masitas sobre el molde. Espolvoreamos con azúcar común y horneamos a temperatura suave, sobre los 120º, de 10 a 15 minutos. Cuando están doraditas las retiramos y las ponemos a enfriar antes de comer. Lo mejor es guardar las vainillas caseras en una lata de metal para que no se humedezcan y duren más tiempo. Si queréis hacer unas ricas vainillas caseras, pero con sabor a chocolate, tenéis que sustituir un poco de la harina por la misma cantidad de cacao en polvo, y por supuesto evitar la esencia de vainilla. Antes de meter la bandeja con las vainillas en el horno, es conveniente que este esté caliente, por lo que lo tenemos que haber puesto previamente a calentar para que vaya cogiendo temperatura.