Trenza de espinacas

Dale una vuelta a las empanadas tradicionales con esta riquísima receta, fácil y sabrosa. Una manera diferente y deliciosa de comer espinacas, con una presentación de premio.

Paso 1:

Pasa por la sartén las espinacas (no hace falta descongelarlas) con un chorrito de aceite, sal, el ajo y la cebolla picados. Mantén en el fuego unos 10 minutos vigilando que no se quemen a fuego suave hasta que estén bien rehogadas y se haya evaporado casi todo el agua que soltarán. Cuando ya estén casi listas, añade un huevo, las pasas y las avellanas picadas y remueve hasta que cuaje el huevo pero sin dejar que se seque mucho la verdura (recuerda que tienen que ir todavía al horno). Apaga el fuego y reserva.

Paso 2:

Desenrolla la masa de hojaldre. Extiende en la parte central, a lo largo, las espinacas y corta la masa en los laterales en tiras diagonales en el mismo sentido en ambos lados (este detalle es importante para que luego la trenza quede bien) para después cruzar entre ellos a modo de trenza. El resultado debe ser la parte central intacta, donde estará el relleno de espinacas y los laterales con “flecos”.

Paso 3:

Procede a hacer tu trenza de hojaldre. Para ello, ve tapando las espinacas con los flecos alternando derecha e izquierda cruzándolas por encima de la verdura.

Paso 4:

Pinta tu trenza de hojaldre con un poco de huevo batido. Después, métela en el horno, previamente precalentado a 200°. En cuanto la masa de hojaldre haya crecido y se haya dorado, tu trenza estará lista, lo que llevará unos 15 o 20 minutos.

Presentación:

Esta trenza se puede servir fría o caliente, de primer plato, de acompañamiento, al centro de un picoteo o como una cena rápida. Más versátil, imposible.