Este plato está inspirado en las comidas que he podido disfrutar este verano. Es una combinación de sabores que va de norte a sur. La base son unos tortos de maíz, un plato típico y antiguo asturiano que se degustaba con picadillo, con cabrales o con embutido. Pero esta vez nos vamos al sur a por el complemento que es un atún rojo con trufa. El resultado es genial y ambos sabores se acoplan perfectamente.
Empezamos con los tortos. Ponemos el agua a hervir con la sal y el aceite. Cuando hierva retiramos del fuego y añadimos la harina de maíz y la de trigo previamente mezclada con la levadura. Mezclamos bien y dejamos reposar y enfriar la masa durante media hora.
Pasado este tiempo juntamos la masa en una bola. Nos enharinamos las manos y vamos cogiendo porciones del tamaño de una pelota de pin pon. Las aplastamos con la mano lo mas finas posibles y las freimos en abundante aceite de oliva.
Picamos menudo el atún, le añadimos sal, el jengibre, las pipas, el wasabi, el aceite de sésamo y la mezcla de pimientas. Mezclamos bien.
Para emplatar ponemos el atún encima de los tortos. Adornamos con un poco de ensalada de algas wakame y terminamos con unos chips de algas con wasabi.
Ya estamos listos para viajar de norte a sur.
¡Espero que os guste!