Torrijas sin huevo

Las torrijas son el postre que no falta en ningún hogar por Semana Santa... más allá de que te gusten con miel, con almíbar, con leche o con vino. Se trata de un postre tradicional de estas fechas delicioso  y muy fácil de preparar y barato. Para las más sencillas, no es necesario más que pan duro, leche, huevo, canela y aceite para freír. ¿Pero, qué pasa con quien sufre algún tipo de intolerancia? a la lactosa, al gluten o al huevo...  Tranquilidad, porque hay alternativas para todos. Con esta receta de torrijas sin huevo, podrás disfrutar del sabor de las torrijas tradicionales, con toda la personalidad de las torrijas de siempre... pero sin una pizca de huevo.

Paso 1:

Lleva un cazo al fuego con la rama de canela y dos cucharadas de miel. Cuando empiece a hervir, retira del fuego e deja enfriar, para conseguir un sabor más intenso, reserva la leche en la nevera  8 horas y veras que todos los sabores se intensifican. Pasa la leche por un colador y descarta la rama de canela.

Paso 2:

Corta el pan en rebanadas con un grosos de aproximadamente dos dedos, coloca el pan en una bandeja un poco onda, coloca las rebanadas bien extendidas, de manera  que no se superpongan. Una vez que tengas la leche fría cubre las rebanadas de pan y espera hasta que se empapen por completa con esta deliciosa infusión de leche y canela. Dependiendo del tipo de pan, y de lo duro que esté... necesitarán más o menos tiempo de reposo.

Paso 3:

Para sustituir el huevo utiliza un poco de harina, mezcla  la harina con 250 ml de agua y 5 cucharitas de harina, la idea es que te quedes con masa preparación tipo tempura pero bastante liquida parecida con la que tendrían los huevos .Reboza el pan en la mezcla de agua.

Para sustituir el huevo en estas torrijas sin huevo, vamos a preparar una masa muy ligera a partir de harina con la que rebozar tus torrijas. Para ello, mezcla la harina con el agua y con la levadura y mezcla, batiendo ligeramente, hasta que esté todo integrado. La idea es que te quede una masa, parecida a la masa de tempura, pero bastante más líquida... parecida a la que tendrían los huevos batidos.

Paso 4:

Mientras vas rebozando tus torrijas sin huevo en la mezcla de agua y harina, acerca una cacerola o una sartén al fuego con abundante aceite de girasol. También puedes emplear aceite de oliva si lo deseas... aunque el sabor de las torrijas será un poco más fuerte, aunque igualmente deliciosas. Cuando el aceite esté caliente, pero no en exceso, pues las torrijas se pueden quemar con facilidad, ve añadiendo tus torrijas. Lo ideal es que las hagas por tandas... de una en una o de dos en dos, pero siempre con cuidado para que no se rompan tus torrijas sin huevo. A medida que vayan estando doradas, ve sacándolas y dejándolas escurrir sobre papel absorbente.

Presentación:

Estas torrijas sin huevo se quedan con una textura más crujiente que las torrijas tradicionales, cóbrelas con un poco de miel y quedaran deliciosas, nadie se dará cuenta que no llevan huevos.

Sugerencia:

No dudes en preparar estas torrijas sin huevo con la leche entera DIA, con todo el sabor, la cremosidad y los beneficios de la leche. Es importante que uses leche entera y no desnatada en esta receta... ¡la diferencia de sabor es importante!.

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