Tomate frito

Receta de: Salsas caseras
Plato:
Cocina: Para niños, Sin gluten, Tradicional
Tomate frito
+Fácil
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Tomate frito
Valoración media
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Ingredientes
  • Tomates (3 uds., bien maduros)
  • Ajo (1 diente)
  • Aceite de oliva vírgen extra (25 ml.)
  • Sal
  • Azúcar
  • Pimienta negra
  • Tomates (6 uds., bien maduros)
  • Ajo (2 dientes)
  • Aceite de oliva vírgen extra (50 ml.)
  • Sal
  • Azúcar
  • Pimienta negra
  • Tomates (9 uds., bien maduros)
  • Ajo (3 dientes)
  • Aceite de oliva vírgen extra (75 ml.)
  • Sal
  • Azúcar
  • Pimienta negra
Elaboración

¿Eres de los que usan la misma salsa de tomate para un plato de pasta, que para un arroz blanco, o un plato de carne? ¿Preparas igual el tomate frito para los niños que para los adultos... o en invierno y en verano? Es momento de que amplíes tu recetario, ya que existen mil y una formas de hacer salsa de tomate... y todas son diferentes. Se trata de una de las salsas más populares y extendidas por todo el mundo. El tomate frito que hoy os presentamos es muy español... con su aceite de oliva virgen extra y ajo. ¡Toma nota!

tomate frito

Paso 1:

En primer lugar, vamos a pelar los tomates... y la mejor manera de hacerlo es escaldándolos. Para ello, acerca un cazo o cacerola al fuego con abundante agua al fuego. Mantenla tapada (para que tarde menos tiempo en alcanzar la ebullición) y cuando rompa a hervir, ve introduciendo los tomates con un corte sobre su piel en forma de cruz. Mantenlos en el agua hirviendo durante 30 o 40 segundos... nunca más de un minuto. Ve retirándolos del agua hirviendo y pásalos a un bol con agua fría y hielo para cortar la cocción. Gracias al choque térmico... ahora podrás pelarlos con suma facilidad. Con tan solo tirar un poquito de la piel... saldrá sola.

Paso 2:

Una vez que tengas pelados los tomates, elimina las pepitas y corta la pulpa en daditos. Eso sí, ni se te ocurra tirar esas pepitas (¡en cocina no hay que tirar nunca nada, que todo se puede aprovechar!) que las puedes aprovechar en otra elaboración, como por ejemplo una ensalada sencilla con lechuga y cebolla.

Paso 3:

Pela los ajos, pártelos por la mitad para retirarles el germen, que es el responsable de que repita y de que resulte indigesto, y machaca en el mortero, con un pellizco de sal para que resulte más sencillo.

Paso 4:

Acerca una sartén al fuego, a temperatura media, con un chorrito de aceite de oliva e incorpora el ajo machacado. 

Paso 5:

En cuanto el ajo comience a tomar un poco de color, incorpora el tomate picado. Añade sal, un poco de azúcar para corregir la acidez y pimienta negra recién molida. Mantenlo a fuego suave y remueve de vez en cuando.

Paso 6:

Fríe el tomate a fuego suave y destapado... pues se trata de que se evapore toda su agua y vaya espesando. Es muy importante que lo remuevas de vez en cuando.

Paso 7:

La salsa estará lista en cuanto notes que el aceite, que ahora será de color rojo, se separe del tomate. Prueba de sabor, por si necesitas rectificar tu tomate frito de sal o pimienta. 

Presentación:

Guarda tu tomate frito en tarros en la nevera. Si lo deseas, puedes hacer una gran cantidad y preparar en conserva. Con esta salsa de tomate frito, obtendrás unos platos de pasta sublimes... aunque lo puedes usar en cientos de recetas. ¡Es super versatil!

Trucos:

Este tomate frito se puede tomar tal cual, pero hay quien prefiere pasar la salsa por la batidora y el chino para que su textura sea más fina. Por otro lado, si te gusta el tomate frito espeso y de sabor concentrado, a fuego muy suave, sigue cocinando para reducirlo aún más. 

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