Tejas finas de naranja

Perfectas a la hora del café, a media mañana o cuando te pique el gusanillo. El momento lo eliges tú… pero estas tejas de naranja son un dulce ideal porque son muy ligeras y su receta no es nada complicada ¡Manos a la obra! 

Paso 1:

Lo primero que tienes que hacer es mezclar todos los ingredientes en un bol. La clave está en que en tu masa no queden grumos (eso sí, el sésamo permanecerá entero, ya que no se deshará al mezclarlo). Lo que te ayudará mucho será pasar la harina por un colador fino o tamiz y que la mantequilla esté a temperatura ambiente, es decir, que esté blandita y que se pueda manejar de forma fácil.  Una vez tengas tu masa, tapa el bol con papel film y déjalo reposar media hora en el frigorífico.  

Paso 2:

Antes de ponerte con el segundo paso, pon a precalentar el horno a 200ºC. Entonces coge una placa de horno con papel para asar y pon sobre ella bolitas de masa del tamaño de una cucharadita de té. Ten paciencia e intenta que te queden lo más redondas posibles y después mantenlas en el horno durante 5 minutos. .

Paso 3:

Cuando las veas que comienzan a dorarse, sácalas y darle la forma que desees. Para darles su forma tradicional de teja puedes echar mano de un rodillo de cocina. Y para darle la forma de cornetes puedes usar unos moldes metálicos, como las puntas de manga pastelera pero muy largas. En ese caso tendrías que “abrazarlas” con la masa y dejarlas enfriar. Mientras las tejas estén calientes serán mucho más manejables, e incluso las podrás cortar con un cuchillo.

Truco: Si quieres ir sobre seguro, antes de hornear tu primera tanda de tejas prueba primero con una sola para ver cómo se cocinan y cogerle el truco ya que tienden a esparcirse mucho

Presentación:

Sírvelas acompañadas de la bebida que más te apetezca; un zumo o un café serán una excelente elección.