Tarta de Sardinas

De vez en cuando me gusta hacer una empanada o una tarta salada para poder echar mano de ella en cualquier momento, en cuanto me surja el hambre. Las hago desde de carne a pescado, incluso solo de verduras. De las que mejor me quedan, en mi humilde opinión, es esta tarta de sardinas. Es una tarta con una masa muy sencilla a la vez que rica, y un relleno hecho a base de sardinas en conserva. Para hacer la masa de esta tarta de sardinas, tenemos que unir la harina junto con la levadura y la sal y lo reservamos. En otro bol batimos 1 huevo, con igual cantidad de aceite e igual cantidad de leche apenas tibia. Lo batimos para que a continuación lo agreguemos a la mezcla seca. Se amasa hasta obtener una masa suave, es muy importante las proporciones de estos tres elementos a la hora de conseguir la suavidad de esta masa que es fácil, muy rica, y va bien con cualquier tarta salada. Cuando sea una masa homogénea, la dejamos reposar mientras hacemos el relleno. Para hacer el relleno, aplastamos una lata de sardinas grande o 2 latas pequeñas, y las agregamos la cebolla picada fina cruda, 2 huevos batidos, un puñado generoso de queso rallado y 2 o 3 huevos duros picados. Mezclamos bien y reservamos. Para montar la tarta, forramos con masa un molde de horno, al que levemente hemos aceitado, y esparcimos por encima el relleno. Tapamos ahora con otro disco de masa y nos aseguramos de cerrar bien los bordes para que no se salga el relleno. Pincelamos la superficie con huevo batido y la llevamos a horno moderado hasta que se cocine y se dore el huevo que tiene por encima. Lo sacamos entonces del horno, y dejamos reposar y enfriar la tarta de sardinas antes de comer. Trucos y consejos: El truco es usar bastante queso rallado y no cometer el crimen de servirla muy caliente.