Tarta de Santiago

A veces la bollería o la repostería tradicional es un tanto elaborada. Pero este no es el caso. Hoy te traemos la receta de una de las tartas más famosas en toda España y una de las más fáciles de hacer. ¿Tienes 5 minutos? Pues no lo dudes.  

Paso 1: 

Pon a precalentar el horno a 180ºC

Paso 2:

En un bol grande bate los huevos. Entonces incorpora la almendra cruda molida (o polvo de almendra también serviría), el azúcar y la canela. Ralla la piel del limón y échala también. Tienes que mezclarlo todo bien, sin que queden ningún grumo. Unta con la mantequilla sin sal un molde de entre 22 y 26 centímetros aproximadamente (para una tarta de tamaño medio). Si no quieres usar mantequilla también puede poner bien encajado en el molde un poco de papel de horno o vegetal. Vierte tu mezcla en el molde.   

Paso 3:

Métela en el horno ya caliente durante unos 30 minutos (si has hecho una tarta solo para dos, puede que esté bastante antes). La forma de comprobar si está lista es pinchar en el centro de la tarta con un cuchillo. Si sale limpio no tendrás que esperar ni un minuto más. 

Paso 4: 

Mientras está en el horno, fabrícate una plantilla con la cruz de Santiago con un papel limpio. Cuando saques la tarta déjala enfriar y desmolda. Después pon la plantilla sobre la tarta y espolvorea azúcar glas generosamente. 

Presentación:

Sin duda la gracias de esta tarta está en presentarla al completo para que se vea lo que te has esmerado en hacer la cruz. Además, cada invitado puede elegir así la cantidad que quieren. Y repetir si les apetece. ¡Seguro!

Truco:

A un postre tan tradicional como este también puedes darle tu toque personal, ¿por qué no? Añade a tu mezcla un chorrito de brandy, de ron dulce o de algún licor de hierbas y degustarás la diferencia… También puedes moler las almendras enteras en casa con la ayuda de una trituradora o robot, pero ojo con que no sean saladas… Y saladas o no, las de la marca DÍA están… riquísimas.

De Santiago para el mundo:

Galicia es la abanderada de este dulce, aunque es cierto que resulta complicado detallar su origen. Muchos dulces elaborados con almendras eran consumidos en las casas e instituciones de Galicia en las celebraciones más importantes ya desde el siglo XVI. Pero fue – según algunos historiadores  en 1924 cuando el fundados de la compostelana Casa Mora el que decidió adornarla con la cruz de Santiago. Y se convirtió en todo un símbolo de la zona.