Tarta de quesillo

Esta tarta de quesillo es una maravillosa versión de una tarta de queso. Es un postre que a todos nos gusta, por lo que si lo haces en cualquier cena o comida con invitados, estoy seguro que a nadie va a decepcionar. Es una receta indispensable para cualquiera.

Es muy fácil de hacer, y mientras se prepara la tarta podemos ir encendiendo el horno a temperatura media para que se vaya calentando.
Por otro lado vamos mezclando las galletas molidas junto con las 4 cucharadas de azúcar y la mantequilla derretida. Hacemos una mezcla homogénea y la extendemos presionándola sobre la base de un molde desmontable previamente untado de mantequilla.
Hecho esto batimos el quesillo junto con el azúcar glas hasta que quede suave. Añadimos a esto la ralladura del limón y los huevos uno a uno para que se integren bien, batiendo todo bien. Echamos esta mezcla de quesillo y huevo en el molde y horneamos durante unos 35 minutos o hasta que veamos que está bien cuajada.
Dejamos bien que se enfrié antes de desmoldarla.
Mientras unimos las fresas frescas con la jalea para que a la hora de servir, podamos verterlo por encima de la tarta de quesillo.

Para hacer la base yo he usado azúcar ya que las galletas no eran demasiado dulces, pero si tu usas unas tipo maría, no hace falta que eches nada de azúcar.