Tarta de manzana tibia

Me encanta la tarta de manzana en todas las formas en que hay de prepararlas. Desde esas que llevan incluso crema pastelera y son más complicadas de hacer hasta esta simple pero deliciosa tarta tibia de manzana. Es perfecta siempre, ya sea para comerla sola con tu familia o para postre en una fiesta o comida especial.

Batir a blanco la mantequilla junto con el azúcar y la sal. Agregaremos los huevos y la ralladura de limón y después nos ponemos a tamizar la harina junto con la levadura y realizar una especie de volcán con ello.
Verteremos la mezcla anterior batida en el centro del mismo. Tomaremos la masa con ayuda de dos espátulas hasta formar un bollo tierno. Envolveremos en papel film y lo tenemos que dejar descansar en la nevera.
Después de unas dos horas, vamos a estirar la masa hasta que quede de unos 5 mm de espesor y forramos con ella un molde o lo ponemos sobre una placa de horno estirada. Untamos la masa con la miel.
Por otro lado vamos a cortar las manzanas en láminas y las vamos a ir acomodándolas sobre la masa, espolvoreándolas cuando acabemos con el azúcar, la canela y esparcimos unos trozos de mantequilla.
La llevamos a hornear a temperatura media durante unos 50 minutos, tiempo tras el cual nuestra tarta de manzana tibia ya estaría lista.
So veis que se os enfría demasiado antes de servirla, podéis meterla durante unos instantes en el microondas.

Trucos y consejos:
Lo mejor para hacer esta tarta es utilizar manzana verde y no roja para que no se desarme tanto en la cocción.
Queda muy rico con pasas de uva en el relleno o gajitos de naranja cortados, es un toque diferente
Puede acompañarse con crema batida, preferiblemente sin azúcar, o incluso una bola de helado de vainilla.
Para cortarla es conveniente que esté fría, servir preferentemente tibia o a temperatura ambiente.
Se puede entibiar en horno común pero a fuego moderado para lograr que el calor llegue al interior de la porción y no quede fría por dentro.