Tarta de manzana con helado

La tarta de manzana con helado es uno de mis postres preferidos. Mi madre ya hacia esta receta cuando éramos pequeños y desde que me fui a vivir sola me lleve la receta y son muchas las veces en que la hago. La suelo poner como postre cuando vienen amigos a cenar o comer, y la verdad es que siempre es un éxito. En primer lugar vamos a preparar la crema ya que de este modo la dejaremos enfriar mientras elaboramos el resto de la receta. Seguiremos el proceso que marca el sobre del flan, para su elaboración. Ahora vamos a preparar la tarta. Para ello en un recipiente vertemos la harina y la mantequilla e iremos amasando la mezcla hasta que toda la harina quede impregnada con la mantequilla. Añadiremos el huevo, el azúcar, el agua caliente y la pizca de sal hasta obtener una pasta homogénea. Si fuese necesario añadir harina. Envolveremos la masa en papel de aluminio y la pondremos en la nevera durante una media hora para que repose. Prepararemos el molde donde haremos la tarta, recubriendo la base y las paredes con mantequilla y un poco de harina para evitar que la tarta se quede pegada. Amasaremos la pasta con un rodillo y repartiremos la pasta en el molde. Seguido a esto vamos a pelar las manzanas y las cortaremos en forma de media luna. Repartiremos la crema encima de la tarta e iremos colocando con cierta gracia la manzana. Al final pintaremos la tarta con un poco de mermelada de albaricoque. A continuación meteremos la tarta en el horno, que habrá sido precalentado a 180ºC durante unos 45 minutos. Cuando esté hecha la sacamos del horno y la dejamos templar antes de desmoldarla. La dejamos enfriar lo suficiente, incluso dentro de la nevera, antes de servir y la podemos acompañar con una buena bola de helado, de queso o vainilla serían perfectos. Trucos y consejos: Podemos usar el mismo procedimiento cambiando manzana por fresas y la mermelada de albaricoque por mermelada de fresas. Queda buenísimo