Tarta de limón con leche condensada

La tarta de limón con leche condensada es uno de mis postres preferidos. Mi madre ya hacia esta receta cuando éramos pequeños y desde que me fui a vivir sola me lleve la receta y son muchas las veces en que la hago. La suelo poner como postre cuando vienen amigos a cenar o comer, y la verdad es que siempre es un éxito.

Lo primero que tienes que hacer es forrar un molde con la pasta brisa, pero también lo que tienes que hacer es aprovechar para forrar el molde con la lámina antiadherente que viene con la misma.
Recorta el papel sobrante. Ahora coloca un trozo de papel de aluminio enrollado en el interior, pero al borde del molde. Pincha la masa con un tenedor, y métela al horno a una temperatura de 180ºC durante unos 10 minutos. Pasado ese tiempo sácala y la reservas, quitando el papel de aluminio.
Mientras lava bien los tres limones, y rállalos un poco, sin llegar nunca a la parte blanca ya que amarga y estropearía el sabor de la tarta. resérvalo, y exprime dos limones, y colando después el zumo para quitar la pulpa. Resérvalo también.
Ahora tienes que separar las yemas de las claras. en el cuenco donde estén las yemas incorpora la leche condensada, el zumo de los dos limones, y la ralladura de los mismos, y bátelo hasta que esté completamente homogénea.
Por otro lado bátelas claras a punto de nieve, y se mezcla con la mezcla del cuenco anterior, con movimientos envolventes.
Ya solo queda verter la mezcla en el molde, y meterla al horno a fuego suave, hasta que este completamente cuajada, pero no dorada.
Entonces la sacas y la dejas enfriar antes de servir esta estupenda tarta de limón con leche condensada.