Una tarta que me encanta hacer es la tarta de calabaza con masa casera. Las tartas de verduras son muy rápidas de elaborar y nos dan mucho juego a la hora de elaborarla de diferentes sabores. Esta que yo os traigo con calabaza está deliciosa y es sencillísima. Estoy segura de que os va a encantar. Os cuento como la hago, aunque la receta originaria sea de mi madre y no mía.
Lo primero que haremos será hervir la calabaza que estará cortada en trozos medianos y con cáscara. Después y cuando esté tierna, vamos a retirarla del agua, le quitaremos la cáscara, la colocaremos en un bol junto con la mantequilla y la pisaremos con ayuda de un tenedor hasta obtener un puré.
Al estar caliente la mantequilla se derretirá integrándose con facilidad a la preparación. Salpimentaremos el puré y le añadiremos la cebolla que previamente habremos picado y la rehogaremos en una sartén con un poquito de aceite. Mezclaremos y reservaremos.
A continuación vamos a elaborar la masa. Para hacerla, tenemos que colocar la harina en un bol en forma de corona y en el centro poner la mantequilla, la sal y el huevo.
Mezclaremos estos ingredientes y añadiremos la levadura disuelta en el agua tibia. Seguidamente, vamos a incorporar, poco a poco, la harina de alrededor hasta formar el bollo de masa. Vamos a dejarlo reposar tapado, durante 30 minutos aproximadamente.
Pasado el tiempo, vamos a estirar la masa dándole la forma deseada y la colocaremos extendida en una tartera, asadera o molde adecuado.
Ahora, vamos a rellenar la tarta con la calabaza, esparciremos los trocitos de queso encima del relleno y vamos a hornearla durante 20 minutos a fuego moderado. La masa debe dorarse suavemente y el queso derretirse.
Finalmente y cuando haya pasado el tiempo, tenemos que retirar la tarta de calabaza con masa casera del horno y servirla caliente cortada en porciones.
¡Buen provecho!