Tarta de calabacín con bacón

El concepto de tarta salada es algo que siempre me ha fascinado, ya que en nuestra cabeza tenemos asociada la palabra tarta con algo dulce. Lo que os traigo hoy es una receta de tarta de calabacín con beicon de las que quitan el sentido. La masa resulta realmente cremosa, y la mezcla del calabacín con el beicon es espectacular. Buena para cualquier momento y ocasión.
Empezamos por picar la cebolla en julianas muy menudas. Luego cogemos una sartén y ponemos el aceite y la cebolla y rehogamos.
El calabacín lo cortamos en rodajas muy finas y las cocemos al vapor.
Por otro lado en un bol ponemos los huevos con la nata, la maicena y el queso rallado revolvemos bien hasta deshacer la maicena, luego añadimos la cebolla y condimentamos con sal, pimienta y nuez moscada y lo reservamos.
Ahora engrasamos un molde redondo para horno y ponemos la mitad de la mezcla de nata y huevos, cubrimos esta con la mitad de los calabacines y cubrimos con el resto de la mezcla.
Cortamos el beicon en tiras finas y lo pasamos por la sartén para quitarle parte de la grasa. Cuando esté hecho lo escurrimos bien en papel de cocina para quitarle el exceso de grasa y lo colocamos por encima de la tarta junto con unas rodajas de calabacín.
Terminada la tarta la metemos al horno precalentado a 180 y dejamos hacer hasta que esté todo totalmente cuajado sobre unos 20 minutos.
Al ver que la tarta ya esta cocinada la sacamos del horno, y la dejamos enfriar o no, dependiendo de cómo la queramos consumir.

Esta tarta de calabacín y beicon la podemos hacer con antelación y consumir cuando queramos.
Si la haces en forma de tartaletas, resultará un aperitivo espectacular en cualquiera de tus celebraciones.