Un postre que suelo hacer, sobretodo la cena de Nochevieja, es un sorbete de melón que está riquísimo. Es sencillísimo de elaborar y lo suelo servir como postre. Además, como aprovecho el propio melón como base del sorbete, queda muy bonito y con una preciosa presentación. Os cuento como lo hago y ahora que se acerca la navidad, es un buen momento para que probéis a elaborarlo vosotros en vuestra casa. ¡Os encantará!
En primer lugar en un cazo pondremos el agua y el azúcar. Lo pondremos al fuego y haremos un almíbar. Una vez esté, lo retiraremos y lo dejaremos enfriar.
A continuación pelamos el melón y lo trocearemos, colocando los trozos en el vaso de la batidora y lo trituramos hasta dejarlo muy fino. Cuando el azúcar esté frío, lo añadiremos al jugo de melón.
Seguidamente lo colocamos en un tupper o recipiente de plástico previamente colado con un chino o colador de agujeros grandes, por si queda alguna pipa del melón retirarla.
Después echamos la pulpa que quede en el colador, y lo introducimos en el congelador, unas dos hora y media removiendo cada media hora, para que no cristalice.
Cuando ya vemos que tiene consistencia de sorbete, prepararemos las copas. En un plato colocaremos azúcar y mojamos las copas el borde, las pondremos boca abajo y dejaremos que se pegue el azúcar, le damos la vuelta y es entonces cuando procederemos a sacar el sorbete del congelador.
Por último lo llenamos ayudados de una cuchara y adornaremos con las láminas de coco. Espolvorearemos con las semillas de amapola (opcional) y, a disfrutar de un sorbete de melón casero y delicioso.
CONSEJOS:
-Se puede suprimir el alminar para diabeticos y para los que siguen una dieta, está estupendo y sanísimo.