Sopa fría de vainilla con helado de chocolate

Receta de: Postres y dulces
Plato: Plato frío, Postre
Cocina: Ocasiones especiales, Para niños
Sopa fría de vainilla con helado de chocolate
Fácil
20-30
301-500
Sopa fría de vainilla con helado de chocolate
Valoración media
Anterior receta Siguiente receta
Ingredientes
  • Leche (110 ml.)
  • Azúcar (30 gr.)
  • Huevos (1 ud., solo la yema)
  • Esencia aroma de vainilla (unas gotas)
  • Helado (2 bolas, de chocolate)
  • Leche (220 ml.)
  • Azúcar (65 gr.)
  • Huevos (2 uds., solo la yema)
  • Esencia aroma de vainilla (media cucharilla)
  • Helado (4 bolas, de chocolate)
  • Leche (330 ml.)
  • Azúcar (95 gr.)
  • Huevos (3 uds., solo la yema)
  • Esencia aroma de vainilla (una cucharilla)
  • Helado (6 bolas, de chocolate)
Elaboración

¡Qué bien se entienden la vainilla y el chocolate! una combinación perfecta para un postre facilísimo de preparar y gustará a todo el mundo… mayores y pequeños.

Paso 1:

Mezcla en un bol, con la ayuda de unas varillas, el azúcar, el extracto de vainilla y las yemas. Deberás tener un poco de paciencia y prepararte para el “ejercicio”, puesto que deberás batir enérgicamente durante, al menos, 5 minutos.

Paso 2:

Acerca un cazo al fuego con la leche y, cuando rompa a hervir, retírala del fuego.

Paso 3:

Vierte con cuidado un tercio de la leche en el bol con la mezcla de yemas y azúcar, y vuelve a mezclar muy bien el conjunto con las varillas. Añade el resto de la leche, y vuelve a mezclar otra vez.

Paso 4:

Vierte el conjunto en la ola y acerca al fuego, a temperatura media, sin dejar de remover en ningún momento. En el momento en el que salga la primera burbuja de ebullición… retírala del fuego porque tu crema, estará lista. Enfríala en la nevera… durante al menos un par de horas

Presentación:

Sirve en una bandejita, o en una copa de presentación, un fondo de crema de vainilla y sobre ella, las bolas de helado de chocolate. Adorna con unas hojitas de menta… ¡delicioso!

Truco:

Mientras haces la crema, para que salga perfecta, su temperatura no debe subir nunca a más de 85°C, si tienes un termómetro de cocina, ¡úsalo!. Si no dispones de termómetro, la mejor forma de asegurarte de que no pasa de esa temperatura es no permitir que la crema llegue a “cocer”… por eso, en cuanto veas los primeros síntomas (burbujitas), retíralo. Además, la densidad y textura de esta crema debe ser similar a la de un chocolate caliente. Un truco para saber si esta densidad es la adecuada es meter una cuchara, sacarla y, sobre su reverso, el dedo haciendo una línea recta y retirando la crema. Si se queda el surco que has hecho, la crema está bien, si ese surco se rellena con la crema de los bordes…  es que está muy líquida y aún le falta un poco.