Si os interesa probar una sopa diferente, de esas poco comunes en nuestro recetario, os aconsejo que intentéis hacer esta sopa de patata y calabaza, de sabores deliciosos y sencilla de hacer. Aquí os dejo mi receta para que echéis mano de ella.
En primer lugar pelamos y picamos las patatas y las ponemos a cocer en una olla con agua y la pastilla de caldo concentrado de pollo.
Mientras pelamos la calabaza y la rallamos, en lugar de picarla ya que no la vamos a poner a hervir. Picamos también las lonchas de beicon en trozos más pequeños.
Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite y cuando esté bien caliente, hacemos el beicon. Cuando esté bien doradito, lo retiramos del fuego y echamos la calabaza rallada para saltearla. La salpimentamos y después de unos minutos, en los que ni siquiera se ha llegado a dorar, la retiramos del fuego.
Miramos las patatas, que ya han de estar hechas, y aplastamos más o menos la mitad para que espesen un poco el caldo. Las mantenemos en el fuego y echamos el chorrito de nata junto con el queso rallado para que se deshaga en el caldo. Removemos y le damos un hervor. Probamos.
En el último momento, justo antes de servir, juntamos la sopa de patata con la calabaza y el beicon por encima, además de los jugos que queden en la sartén de hacer ambas cosas. El sabor dulce de la calabaza en contraste con el salado de la sopa y el crujiente del beicon es realmente delicioso.