Una receta muy fácil, con un resultado sorprendente y muy rico: el dulzor del melón, el carácter del jamón y el aroma de la hierbabuena, una combinación de éxito para una receta de verano de lo más apetitoso. Cuando el calor aprieta… ¿se os ocurre algo más refrescante que una sopa de melón con jamón?
Paso 1:
Corta el melón en cuñas, límpialo de piel y pepitas y trocéalo. Pásalo por una batidora y, después, cuélalo o bien por el chino o bien por un colador fino, para eliminar cualquier hilo fibroso que se haya podido colar.
Paso 2:
Por otro lado, corta las lonchas de jamón ibérico en tiras finas, extiéndelas en la bandeja del horno y mételas a 150° hasta que estén secas, y por tanto duras y crujientes. ¡Ojo! Porque no se trata de que el jamón se ase… tan solo hay que deshidratarlo, por eso es importante que el horno no tenga demasiada temperatura, o correrás el riesgo de que se queme.
Paso 3:
Por otro lado, tritura la hierbabuena con el aceite de oliva virgen extra y reserva.
Paso 4:
Mezcla la nata con el melón triturado y añade un pellizco de sal. Deja enfriar en la nevera.
Presentación:
Sirve tu sopa de melón con jamón bien fría en un bonito cuenco individual o plato hondo, y adorna con los trozos de jamón crujiente por encima y un poco de aceite de hierbabuena… ¡refrescante y delicioso!
Consejo:
Lo más importante para que esta sopa salga perfecta es que el melón esté bien maduro… después de esto… por supuesto, la calidad del resto de ingredientes. Te recomendamos que el aceite de oliva que uses, sea el virgen extra de DIA… su intenso sabor dará un toque perfecto al plato.
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