Sopa de Manzana

Una sopa de manzana con una presentación original es el plato perfecto para sorprender a nuestros amigos. Es una receta un tanto laboriosa pero los resultados que da son espectaculares. El tema de meterla en las manzanas vacías es cuestión de presentación pero, para un día normal, es una sopa muy rica y muy cómoda para llevarla al trabajo.
Se pone en la licuadora la pulpa de manzana, la mantequilla derretida y la crema agria, y se salpimienta al gusto, dependiendo de cada uno. Se mezclan un poco, para que tomen un primer contacto, y se le agrega un poco de caldo de pollo para terminar de licuar la sopa.
Con la sopa ya echa, se pone una cacerola en el fuego y echa en ella. Se deja calentar un ratito, hasta que coja la temperatura ideal.
Mientras se va calentando la sopa, se parte una manzana de tal forma que quede como recipiente para la sopa, por lo que se le debe quitar el relleno intentando dejar el máximo espacio posible pero sin que quede demasiado fina para que sea consistente.
Con la sopa de manzana ya lista, se rellena la manzana, que serán tantas como invitados haya, y se sirve bien calentita.