Cuando pruebes esta sopa de coliflor te darás cuenta de la complejidad de sus sabores aportados por las especies. Pero a pesar de ello no resulta nada agresiva gracias a la incorporación del yogurt. Es un `plato sencillo que resaltara por sus maravillosos sabores y aromas.
En una sartén se calienta el aceite de vegetal, puede ser de oliva u otro que te apetezca, y se le añade la coliflor y el agua y se deja que hierva a fuego bajo durante unos 10 minutos con la tapadera puesta.
Se le añade la pasta de ajo, y la de jengibre, la cúrcuma, la mostaza, el comino y el cilantro y se deja cocer durante 3 minutos sin dejar de remover con una cuchara de madera.
Agregamos el caldo y salpimentamos a gusto. Se pone esta sopa otra vez al fuego y la dejamos que hierva 20 minutos más. Todo esto siempre con la tapadera puesta evitando así que se nos evapore el caldo.
Retire la sopa del fuego y déjela enfriar un poquito. Póngala en la licuadora o triture un poco para obtener una mezcla homogénea.
Póngala de nuevo en la cacerola y añada el yogurt. Este conseguirá suavizar la sopa. La volvemos a poner al fuego para que se vuelva a calentar. Pruébela y verificamos su babor, rectificando de sal si fuera necesario.
Sírvela inmediatamente porque esta sopa de coliflor como mejor está es caliente.