Una receta fácil, moderna e irresistible para brillar en cualquier celebración. Aquí, el rey de los mares –el atún- se alía con el bacón, y ambos se dulcifican con una mermelada sorprendente.
Paso 1:
Corta la cebolla en una juliana fina, es decir, en plumas finas. Ponlas en una cazuela con la mantequilla y el ajo entero a fuego suave para que sude.
Paso 2:
Cuando la cebolla comience a coger color, añade el bacón cortado en tiras y deja que suelte la grasa. En ese momento, echa el azúcar moreno y deja que se vaya caramelizando.
Paso 3:
Cuando esté prácticamente listo añade el vinagre de sidra y deja que evapore un poco. Por último, incorpora el sésamo y comprueba el punto de sal. Retíralo y déjalo enfriar.
Paso 4:
Por otro lado, marca el atún en una plancha.
Presentación:
Sirve el atún recién hecho acompañado de la rúcola, sobre una cama formada por la mermelada de cebolla y bacón. Un toque oriental para uno de los mayores manjares del mar.
Truco:
Al solomillo de atún le ocurre igual que al solomillo de ternera …el punto ideal en la plancha es que quede ligeramente hecho por fuera y crudo por dentro, o de lo contrario se secará mucho. Por supuesto, dependerá de tus gustos, al final y al cabo, no hay mejor punto para una receta, que el que a cada cual le guste.
Además de la mermelada de cebolla y bacón que os proponemos, a este atún también le puede ir bien cualquier salsa con un toque oriental como, por ejemplo, una mezcla de caldo de pescado, zumo de naranja y salsa de soja.