Yo a veces pongo un poquito de sobrasada con membrillo en el aperitivo, sobre todo cuando viene familia de Mallorca, que siempre me traen buena calidad. Lo cierto es que queda una combinación de sabores dulce y salado muy curiosa, y a mí me encanta combinarlos, así que me parece buenísima.
Hay que tostar el pan al gusto, que puede ser en la tostadora, en una sartén o en el horno, dependiendo un poco de lo que tenga cada uno. Cuando esté tostado y bien calentito, se unta la sobrasada en el mismo instante y se pone una loncha de membrillo encima.
Se colocan todas las tostadas de sobrasada con membrillo en la bandeja del horno, y se hornean un minutito con el horno precalentado a 160º.