La sepia con espinacas es un plato que me encanta comer porque me hace transportarme a mi niñez en aquellas playas de Galicia paseando con mi abuelo en los días grises y fríos, llegábamos a casa deseando de comernos algo calentito como era este plato. Aun recuerdo sentarme al lado del fuego y mirar embobada cómo mi abuelo preparaba este plato que ya os digo que está para chuparse todos y cada uno de nuestro dedos. Os va a gusta mucho.
Lo primero que haremos será poner en una sartén la cucharada de aceite y la espinacas cortadas en pequeños trozos a fuego lento y echaremos los ajos cortados muy pequeños y rehogaremos todo junto hasta que bajen las espinacas.
Enseguida, hay que poner la sepia limpia y a trozos en la sartén y dejaremos rehogar junto a las espinacas con el agua que sueltan tanto las espinacas como la sepia. El fuego siempre debe ser lento.
A continuación hay que salar al gusto y dejar hasta que la sepia este blanda, señal de que la sepia ya está conocida.
Finalmente, este plato de sepia con espinacas se puede servir caliente o frío, aunque yo lo prefiero caliente.
¡Que aproveche!
CONSEJOS:
-Si lo deseáis, podéis acompañar este plato de mahonesa o ali oli.