Las sardinas asadas al limón quedan muy ricas pero, sobre todo, son muy sanas y muy nutritivas. Yo las hago así, por lo que espero que mi receta te pueda servir para coger nuevas ideas.
Se limpian las sardinas para quitarles las escamas y cortarles las aletas. Una vez listas, se pasan por abundante agua y se secan con papel absorbente sazonándolas al gusto.
Se cubre una bandeja de horno con papel de aluminio y se colocan las sardinas encima de ellas intercalándolas con las rodajas de limón. Se tapan con más papel de aluminio, siempre dejando un hueco de aire, y se meten en el horno a 180º hasta que estén asadas al gusto.