Siempre me gusta tener varias salsas en la nevera para poder usar en cualquier momento. Una de ellas es esta salsa de chile guajillo traída por un amigo desde México y que puedes comer con cualquier tipo de carne o pescado, servir con unos tacos o untar con unos nachos. Realmente sabrosa.
Hervimos el chile guajillo y los limpiamos bien, quitándoles el tallo, las pepitas y las partes blancas que son como nervios del interior, lo dejamos remojando en el agua donde los hemos tenido hirviendo, a la que agregamos el vinagre y dos pizcas de tomillo.
Asamos los jitomates si no tenemos lo podemos sustituir por tomates normales) y los dientes de ajo. Los molemos con el chile.
Picamos la cebolla finamente y la mezclamos bien en la salsa de chile guajillo.
Como sugerencia te propongo esta otra receta de salsa de chile guajillo que consiste en sofreír en aceite 1/4 de cebolla en trozos, 6 chiles guajillo limpios, 2 dientes de ajo y dos guindillas. Hay que sofreírlos ligeramente evitando que se quemen. Añadimos una taza y media de agua y una cucharada de salsa de tomate. Lo dejamos que hierva hasta que estén cocidos los chiles. Lo licuamos todo y ya tenemos otra salsa diferente de Chile guajillo.