No hay mejor acompañamiento para el pavo que una buena salsa de frutos rojos porque le van perfectas a esta carne, pero si hay que escoger una, me quedo con una deliciosa salsa de arándanos que es, en mi opinión, la que mejor le va. La podemos hacer con o sin jengibre, asique aquí te dejo la receta de las dos versiones. Perfecta para cualquier celebración.
Para hacer la salsa de arándanos solo con azúcar y agua lo que hacemos es lavar los arándanos y desechar los que estén en mal estado o dañados. Ponemos en un cazo 2 tazas de agua junto con el azúcar a fuego lento, revolviendo cada tanto para que no se nos queme, y dejamos que hierva aproximadamente durante unos 5 minutos. Pasado ese tiempo añadimos los arándanos y dejamos que hierva revolviendo continuamente. Cuando veamos que ha alcanzado la textura deseada, apagamos y dejamos enfriar.
Si queremos hacer la salsa de arándanos con jengibre lo primero que hacemos también es lavar los arándanos y retirar los que estén en mal estado o dañados. Luego ponemos en un cazo el azúcar, el zumo de naranja, la canela, el jengibre, el clavo de olor y los arándanos, y llevamos a ebullición a fuego medio tirando a alto, y en ese momento en que empiece a hervir, bajar el fuego y cocinar durante 12 minutos o hasta que los arándanos se deshagan. Lo retiramos del fuego y añadimos la piel de la naranja rallada. Dejamos enfriar.
La salsa de arándanos esta mejor una vez a reposado, y como nos aguanta perfectamente durante una semana en el frigorífico, lo podemos hacer con antelación así no se nos acumulan las cosas el día de la celebración.