Risotto de langostinos y tomate seco

Receta de: Arroces y pasta
Plato: Plato caliente, Plato único, Segundo plato
Cocina: Internacional, Tradicional
Risotto de langostinos y tomate seco
Media
41-50
301-500
€€
Risotto de langostinos y tomate seco
Valoración media
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Ingredientes
  • Cebolla (media)
  • Ajo (1 diente)
  • Langostinos (200 gr. )
  • Tomates secos (75 gr. )
  • Arroz de grano redondo (125 gr. )
  • Caldo de pescado (500 ml. )
  • Vino blanco (30 ml. )
  • Queso curado (50 gr, rallado)
  • Mantequilla (1 cucharada)
  • Cebolla (1)
  • Ajo (2 dientes)
  • Langostinos (400 gr. )
  • Tomates secos (150 gr. )
  • Arroz de grano redondo (250 gr. )
  • Caldo de pescado (1 litro)
  • Vino blanco (60 ml. )
  • Queso curado (100 gr, rallado)
  • Mantequilla (2 cucharadas)
  • Cebolla (1 y media)
  • Ajo (3 dientes)
  • Langostinos (600 gr. )
  • Tomates secos (225 gr. )
  • Arroz de grano redondo (375 gr. )
  • Caldo de pescado (1500 ml. )
  • Vino blanco (90 ml. )
  • Queso curado (150 gr, rallado)
  • Mantequilla (3 cucharadas)
Elaboración

¿Te apetece un viaje a Italia? Un viaje  - eso sí, gastronómico – por la cuna de la pizza y la pasta; pero también por el lugar de origen de la receta que te presentamos. La leyenda cuenta que el risotto nos llegó desde Milán, pero nos hemos propuesto darle un aire diferente y con un toque de tomate al que seguro recurres de ahora en adelante para tus próximas recetas. ¡Te encantará!

Paso 1:

Primero hay que preparar los principales elementos. Para ello, pela y pica la cebolla y el ajo. Después hidrata los tomates secos con agua y cuando se reblandezcan córtalos en tiras. Además, pela los langostinos y corta los cuerpos en trocitos. 

Paso 2:

Saltea las cabezas de los langostinos en una olla durante unos cinco minutos y añade después el caldo de pescado para cocinarlo durante una media hora. Mientras tanto aprovecha para sofreír la cebolla, el ajo y los tomates durante diez minutos. Hazlo en una olla a fuego medio y con una cucharada de mantequilla.

Paso 3:

Añade el arroz y sofríelo durante 3 minutos hasta que se ponga transparente, pero ¡que no se pegue!. Si hay poca grasa en la olla y la cosa se complica añade un poco de aceite de oliva. Después, añade el vino blanco y deja evaporar. Entonces debemos añadir el caldo, que estará caliente y ya colado de las cabezas (cuando lo cueles, apreta bien las cabezas para que suelten todo su jugo) a nuestro arroz: primero un par de cazos hasta que se evapore (¡saca fuerzas porque no podrás parar de remover!) y luego otros dos (¡y sigue removiendo!). Tardará unos 15 minutos en cocinarse, cuando el arroz esté casi a punto.

Paso 4:

Añade un poco más de caldo al gusto, el queso, los langostinos y una cucharada más de mantequilla. Remueve con cuidado y corrige el punto de sal. Por último, deja cocinar un minuto más antes de apagar el fuego. 

Presentación:

¿Qué tal si en vez de usar el típico plato hondo para el arroz optas por unos cacitos pequeños? Así quedará mucho más elegante y podrás servirlo si te apetece como un aperitivo

Risotto versus paella:

La principal diferencia entre un risotto y una paella es que en el primero el caldo se va añadiendo muy poco a poco (casi cazo a cazo a medida que se van evaporando) y requiere que se vaya removiendo el arroz constantemente durante toda su cocción. En la paella, en cambio, una vez que se añade el caldo al arroz, todo a la vez, junto con todos los ingredientes, no se puede remover en ningún momento. Esta forma de preparar el risotto, junto con el tipo de arroz que se utiliza, es la clave de su cremosidad.

¿Cuál es el mejor tipo de arroz para un risotto?

El arroz indicado para el risotto es el denominado “arborio”. Se trata de un arroz de grano redondo, poroso y muy rico en almidón. Este almidón es fundamental para el resultado final del risotto. Una vez cocinado, este tipo de arroz dobla su volumen y ofrece una textura tierna, con el núcleo al dente y blanqueándose aún más. A falta de arroz arborio, también es indicado el arroz carnalori. Pero dado que es el que más presencia suele tener en nuestras cocinas, la pregunta es: ¿se puede utilizar arroz bomba? Si, por supuesto que se puede utilizar. Pero este tipo de arroz te obligará a mover el arroz con la cuchara aún más y el resultado nunca será tan cremoso.