Risotto con gambas

El risotto es un plato que me encanta. Desde que estuve en Italia, es un plato que he comido muchísimas veces buscando aquel sabor de aquel risotto que me comí allí, pero hasta ahora había sido imposible. Después de investigar y de mucho probar, por fin, ¡he dado con una gran receta! Claro está que no es el risotto italiano que comí allí pero sí el que más se parece. Os cuento mi receta de risotto con gambas y espero que lo probéis y que os guste tanto como se gusta a mí. ¡Que aproveche!
Lo primero que vamos hacer será sofreír cebolla picada muy fina despacito en un poco aceite.
Añadiremos las gambas y lo tostamos en la verduras 10 minutos a fuego medio-bajo. Removeremos. Echaremos el arroz y lo tostaremos, cuando tenga un aspecto translúcido, añadiremos un cucharón de caldo de pescado.
Esperaremos a que se evapore este caldo antes de agregar otro cucharón. Lo debemos incorporar poquito a poquito, removiendo con mucha frecuencia. Repetiremos hasta que el arroz quede tierno pero entero, un poco al dente, más duro de lo que estamos acostumbrados en la cocina española. Es quizás el paso más importante, no pongo tiempos de cocción pues depende mucho del tipo de cocina que tengáis y de la temperatura que empleéis.
Apartaremos del fuego y removeremos poco a poco sin fuerza con el queso que hemos rallado previamente para que nuestro arroz quede lo más cremoso posible. Le dará a nuestro arroz una textura cremosa, no caldosa.
Se debe remover sin parar, y además facilitamos que el arroz suelte su almidón.
Añadiremos sal y pimienta la final de la preparación.
Serviremos este risotto de gambas recién hecho, calentito, con unas gambas peladas y cocidas y espolvoreamos con un poco de pimentón dulce de la Vera (opcional). Simplemente delicioso.