Ratatouille

Una especialidad francesa, concretamente provenzal que… para entendernos, es muy parecida a nuestro pisto manchego. Tanto uno como otro, son un plato absolutamente delicioso, sano, ligero, y muy fácil de preparar. El ratatouille es un poco más engorroso de elaborar que el pisto, dado que las verduras no se cocinan todas juntas, sino por separado. En cualquier caso merece la pena…  Dale un toque chic a tu recetario… ¡¡puro Provenza!!

Paso 1:

Pela los tomates escaldándolos rápidamente en agua hirviendo. Para ello, acerca una cacerola al fuego con abundante agua. Cuando rompa a hervir, introduce los tomates con un pequeño corte en forma de cruz sobre su base. Tras 30 o 40 segundos en el agua hirviendo, sácalos y refréscalos bajo el grifo de agua fría o en un bol de agua con hielo. Pícalos en cubos pequeños y reserva.

Paso 2:

Por otro lado, lava el resto de las verduras: el calabacín, la berenjena y el pimiento rojo. Pícalos en dados pequeños. La cebolla y el ajo, pélalos y pícalos también, pero en este caso muy menudos.

Paso 3:

Acerca al fuego una sartén amplia con un chorrito de aceite y pocha la cebolla, el ajo y el pimiento a fuego medio – bajo. Añade sal y el tomillo. Cocina estas verduras hasta que estén bien tiernas, lo que les llevará unos 15 minutos.

Paso 4:

Mientras tanto, saltea a fuego medio en otra sartén con una pizca de aceite el calabacín. Hazlo hasta que esté doradito y tierno. Retira de la sartén a un plato o bol y reserva. En esa misma sartén, con una pizca más de aceite, haz lo mismo con la berenjena. Estas verduras se cocinan cada una por separado para que no suelten agua y así poder dorarlas correctamente.

Paso 5:

Cuando la cebolla y el pimiento estén listos, añade el tomate picado y rehógalo todo junto durante 15 minutos más, hasta que el tomate esté blando…c asi deshecho. Añade una pizca de azúcar para contrarrestar el ácido del tomate, y rectifica el punto de sal.

Paso 6:

Cuando la salsa de tomate esté lista, saca la ramita de tomillo (que ya habrá hecho su trabajo) y añade el calabacín y la berenjena. Cocina un par de minutos todo junto… y listo.

Presentación:

Sirve tu ratatouille r

ecién hecho. Lo puedes servir en un bonito cuenco individual acompañado de pan tostado. También lo puedes montar con un molde sobre un plato llano y adornar con un poquito de un buen aceite de oliva virgen extra y con una ramita de tomillo. También puedes –si tienes mucha paciencia- montar este plato según dicta la tradición francesa: es decir, en el fondo del plato la cebolla, pimiento y tomate rehogados, y por encima, formando una capa y alternando calabacín y berenjena…  ¡Délicieux!.

Sugerencia: 

La calidad del aceite de oliva en tu cocina siempre será fundamental, por eso hoy queremos recomensarte el aceite de oliva vírgen extra DIA, un aceite seleccionado de máxima calidad. 

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