Quiche de cebolla

Cuando en casa a nadie les apetece comer verduras y me cuesta una batalla, si las cocino, que se las coman acudo a un truco que me dijo una amiga y que siempre funciona. Para estas ocasiones no pierdo tiempo en discutir sino que cocino un rico quiche de cebolla y problema solucionado. Se lo comen sin rechistar y yo tan feliz. Os cuento como elaborarlo y problema solucionado.
Lo primero que haremos será pelar las cebollas y cortarlas en rodajas muy finas.
Después hay que derretir la mantequilla y rehogar las cebollas sin que se doren. Apartaremos del fuego.
A continuación, en un cuenco, mezclaremos las cebollas con los huevos bien batidos, el queso rallado, la nata, la sal y la pimienta blanca. Precalentaremos el horno a temperatura media.
Seguidamente, vamos a extender la pasta quebrada con un rodillo, sobre una superficie enharinada. Tapizaremos con ella un molde de horno y pincharemos repetidamente con un tenedor.
Ahora, métela en el horno en el horno durante unos 7 minutos, hasta que la pasta comience a tomar color.
Cuando tenga un color dorado, saca del horno y vierta la preparación en el molde con un poquito de mantequilla esparcida por encima.
Finalmente, hornea el quiche de cebolla durante unos 20 minutos más, hasta que la superficie quede dorada y abultada.
La serviremos una vez desmoldada la quiche. Puede comerse fría o caliente.

¡Riquísima!