Queso brie rebozado

Se nos podrían ocurrir muchos aperitivos para aconsejarte… pero tan fácil como éste no hay muchos, porque esta receta se basa en un simple rebozado, pero el sabor tan particular de este queso hace que puedas acompañarlo con diferentes salsas. Ideales son, por ejemplo, las mermeladas más dulces e incluso la miel. Si tienes invitados… los conquistarás.

Paso 1:

Primero, un consejo. Para hacer esta receta mejor que el queso brie esté bien frío, porque así estará más compacto y será más manejable. Así que, sácalo de la nevera y córtalo con un buen cuchillo en trozos largos y gruesos (más de un centímetro de grosor). Lo ideal es que sea un cuchillo específico para queso u otro que podamos limpiar cuando se llene de queso, entre un corte y otro, porque ya sabes que este queso es bastante cremoso…

Paso 2:

Ahora toca empanar. Prepara el “kit de empanado clásico”, es decir, un bol con harina, otro con el huevo batido y otro con pan rallado. Con la suficiente cantidad como para empanar los trozos que hayas cortado (aunque siempre puedes ir añadiendo si lo prefieres…). Empana los trozos de queso meticulosamente porque si quedan lados sin cubrir se abrirá cuando lo friamos.

Paso 3:

Pon todos los trozos en un plato y llévalo a la nevera al menos 30 minutos. Si prefieres trabajar con más previsión, puedes prepararlo también de un día para otro.

Paso 4:

Pon en una sartén un chorro generoso de aceite, (como un par de centímetros…) y caliéntalo bien antes de freír. Cuando cada trozo esté doradito, retira del fuego y deja reposar sobre papel absorbente un minutito…

Truco: Su sabor combina muy bien con el toque dulce, por eso te aconsejamos acompañarlo con un poco de mermelada, por ejemplo, de frambuesa o frutos rojos.

Presentación:

Sirve este delicioso aperitivo enseguida, para que esté calentito y jugoso. Y en un pequeño bol para salsas, presenta un poquito de mermelada… o si has pensado en otra salsa que pueda irle bien… ¡adelante!

El infinito mundo del queso  

El queso es un producto que ya se conocía en la antigua Roma, y hoy es una base fundamental de nuestra dieta… lo usamos para preparar todo tipo de platos, desde los aperitivos hasta el postre. Del cheddar al gruyere, mozzarella, manchego, Edam, ...hay centenares de familias. Y en concreto el brie adquiere su nombre de una región al este de París que se conocía con el título honorífico de ‘la joya de Francia’, y es que es un sabor único que, por suerte, ya está más que instalado en nuestra gastronomía.