Queque de limón

La queque de limón es un rico bizcocho perfecto para comer a cualquier hora del día, desde con el desayuno hasta a media tarde de merienda. Es un dulce muy sencillo de hacer, por lo que no tienes escusas para no probarlo.

Lo primero que hacemos es preparar la masa. Para ello tenemos que batir en un cuenco la mantequilla agregando el azúcar y los huevos, la vainilla y la cascara de limón hasta espumar.
Después agregamos poco a poco la harina en forma de lluvia, previamente tamizada junto con la levadura, y lo vamos mezclando con movimientos envolventes hasta que quede una mezcla homogénea.
Forramos un molde de tartas con papel de hornear, papel vegetal. Se echa la masa en el molde y se lleva a hornear a una temperatura de 180º durante unos 35 minutos. Pasado este tiempo nuestra queque de limón ya estaría hecha, por lo que la sacamos del horno y dejamos que se temple antes de desmoldarla.
Mientras mezclamos rápidamente las 6 cucharadas de jugo de limón con el azúcar glas, hasta obtener una pasta.
Cubrimos con este glaseado la queque mientras aún está caliente.

Trucos y consejos:
Si quieres comprobar que el bizcocho está hecho, puedes pincharlo con un palillo o con un cuchillo en el centro del mismo, y si cuando lo saques está seco y limpio, es que el bizcocho ya está listo.
Antes de meter el bizcocho en el horno, este tiene que haber sido previamente calentado, por lo que cuando vayas a hacer la masa para el bizcocho, enciendes el horno a una temperatura de 180º.
En el caso de que no se tenga papel vegetal para forrar el molde, lo que se puede hacer es untarlo con un poco de mantequilla u otra grasa, como aceite, y después espolvorearlo con un poco de harina, sacudiéndolo a continuación para quitar el exceso de la misma. Con esto se consigue lo mismo que con el papel, que es que no se nos pegue el bizcocho al molde.