El puré de coliflor con hierbas finas es odiado por mis hijos, pero que se le va a hacer si nunca quieren comer verdura. Yo, que toda mi vida he detestado las verduras, te confirmo que este puré queda muy rico, mucho más de lo que podría imaginar.
Hay que cocinar la coliflor colocándola en una cacerola con tres tazas de agua y un poco de sal al gusto. Cuando esté tierna y blandita, se escurre bien para que no haya exceso de agua, y se coloca en la licuadora hasta obtener un puré.
En una cacerola se calienta el aceite a fuego medio y, cuando esté listo, se echa el puré de coliflor sazonándolo con las hierbas finas y mezclándolo bien. Además, se espolvorea el queso parmesano y se mezcla bien para que se derrita.
Cuando el puré suelte el primer hervor, se retira del fuego y se sirve en el momento.